Una vez escuche en un programa de radio a altas horas de la
madrugada, como decían que cuando llega la noche nuestro físico se esconde y
que nuestras almas se abren. Que de noche es cuando se suele tener las
conversaciones más sinceras y apasionadas… cosa me pareció algo curioso cuando
solo llamaba gente explicando casos de malos tratos o de practicas sexuales de
lo más extrañas…
Aquella noche mientras escuchaba esas palabras por la radio
solo me dio por mirar por la ventana y sentir pena por comprobar que no había luna llena para que despertara
algún hombre lobo ansioso que me comiera todo entero de arriba a abajo… así que ante la ausencia de este, me conecte a Internet para entrar en una de esas redes sociales
donde normalmente solterones de 30 o más colgamos fotos para ver si alguien
interesante se fija en nosotros. ¡Tenia un mensaje!
Javier, tenia 32, solo un año más que yo, y aunque no podía
verle la cara, si que podía ver un chico alto y con muy buen cuerpo, que para
aquella noche sin luna llena ya me estaba bien. Tras un mensaje divertido y de
lo más ingenioso me dejo su dirección de mail para poder ir hablando con el.
Las conversaciones con el empezaron a ser frecuentes y
diarias, cada día me divertía más sus ingeniosas charlas y su sentido del humor, y aun teniendo los teléfonos respectivos jamás nos
llamabamos, solo vía mail, entre otras cosas por mi parte pensé que la
distancia haria que jamas nos conociéramos, y así fueron pasando los meses…
Un sábado de lo más aburrido me decidí llamarle para hablar
un poco con el y escuchar su voz, y la grata sorpresa fue que estuve toda la
conversión sin parar de reírme. Me comentaba que esa noche iba a una cena y que
después saldría a tomar una copa por Barcelona, y me propuso de ir con el… y sin
pensármelo dos veces, me vestí, cogí el coche para realitzar casi 200 km, y me
fui dirección Barcelona.
Entré en la discoteca que habíamos quedado, un lugar que
simulaba un museo, y entre cuadros con pinturas que eran una mezcla de retratos
de Rosy de Palma y transexuales mal operados, apareció el, mas guapo de lo que
me imaginaba, alto, bien vestido, y con una copa en la mano que me ofreció, y
tras unas horas de charla y de risas, termine en su casa, y aunque no lo
marcara el calendario lunar, aquella noche salio la luna llena en su habitación
solo para mi, haciendo que aquel lobo sintiera un hambre voraz.
A los 30 después de tener buen sexo y buenas charlas con alguien, te empiezas a
plantear que quizas puedes tener una relación más seria y larga, quizás por lo
difícil que resulta encontrar alguien con ésta combinación y por las ganas de
estar emparejado, pero en este caso
concretamente, tras algunos fines de semana después de aquel despertar del hombre lobo,
la buena química hizo que Javier sintiera miedo como nunca de todo lo que pasaba,
y yo descubrí que Javier en realidad no era más que una oveja con piel de lobo, y utilizando
el teléfono, me mando un sms dando por finalizado todo.
Nunca he leido ninguna versión de el clasico del hombre Lobo
donde éste saliera sin luna llena o dominara tan bien las nuevas tecnologias, però
en todas ellas tienen un denominador comun, sus víctimas terminan mal, vía sms, o por el
peor de los zarpazos...
¿será verdad que los hombres lobos auténticos solo salen en
luna llena?
Lu.
Cuidadín con los hombres lobo, pueden ser despiadados y superficiales, y lo que es peor pueden transmitir sarna...
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