Me desperté de aquella siesta magnifica y el reloj ya
marcaba casi las 20:00h, así que me levante para darme una ducha de agua fría y
vestirme ya que aquella noche había quedado, y el dilema volvía a estar
presente: ¿Qué me pongo?, cuando pasas de los 30 y estás soltero, siempre te
planteas que quizás esa sea la noche en la que conozcas alguien que pueda ser tu pareja perfecta, así
que esa noche estaba dispuesto a poner toda la carne en el asador para exhibirme
como nunca.
Aquella noche de principios de agosto mi amigo que hacia
tiempo que había roto con su pareja, me convenció me llevo a Sitges con
el, (lugar que recomiendo para todo aquel que tenga un poco baja la moral y
para los que no), y siendo temporada alta vacacional ya os podéis imaginar como
de concurrida estaba la ciudad, sobretodo de gays
Fuimos a tomar unas copas en uno de los varios bares de ambiente
que hay donde se celebraba una fiesta de “Ángeles y Demonios”, y todo el local
estaba decorado con alitas de ángeles y cuernos de diablos, algo que me pareció
bastante cutre pero por los visto a los guiris les encantaba. A medida que fue
pasando la noche y de haber ingerido más alcohol de lo debido, nos empezamos
hacer más sociables de lo normal mi amigo y yo, y varios camareros acabaron por
invitarnos a copas y chupitos a cambio de besos, y claro, nosotros que no
sabíamos decir que no... Pues poco a poco nos fuimos desinhibiendo por completo
y coqueteando con casi todos los chicos que nos gustaban, algo que para los de
veinte es muy divertido pero que pasado los 30 resulta algo irritante, y en un
arrebato de querer que todos me miraran, decidí coger una de las alas de
ángeles colgadas para ponérmelas encima, y resulto ser una estrategia que me
funciono más que a la perfección
Empezamos a bailar en medio de la pista y con la excusa de
las alitas se me acercaron chicos guapísimos (y muy jóvenes) que jamás imagine
que lo hicieran diciéndome cosas, que en mi estado de embriaguez y que ninguno
hablaba en español, no era capaz de entender, hasta que se acerco Andrew. No es
que Andrew hablara español, ni se molestara en hacerse entender, es que Andrew
se acerco y sin mediar palabra y se puso a bailar pegado a mí, empezó a bailar
sinuosamente a lo Salma Hayet en “Abierto hasta el amanecer” con serpiente
albina incluida que aunque no viera la podía notar moverse, y con una sonrisa
dijo “my angel”, y beso. La cosa no quedo aquí, sin más, me puso la mano por
dentro del pantalón y me toco las partes nobles, la saco, me cogió de la mano,
y me llevo fuera de la discoteca dirección a la playa.
Allí, entre catamaranes, patines acuáticos horrorosas en
forma de pato que se alquilaban, y gente que paseaba insinuó que quería sexo...
por lo visto el inglesito le gustaba el té a las 5, y el sexo en lugares
públicos. Yo totalmente desconcertado, bebido, con los pantalones bajados y con
las alitas de ángel puestas (no nos olvidemos), tuve un momento de lucidez angelical
y dije (con mi ingles nivel medio, como el de la mayoría de españoles que pone
en sus currículums) que aquel no era sitio para un ángel como yo, y volvió a cogerme
de la mano y me llevo (a lo que yo entendí) a su apartamento, y la sorpresa fue
cuando se detuvo en los jardines de los apartamento y empezó otra vez a
desnudarse. Yo volví a quedarme sorprendido y sabiendo que aquello no era ético,
pero al ver aquel joven tan inglés, y apetecible como un brownie no pude
resistirme, intente pensar en algo que pudiera justificar esa escena y sin
sacarme las alas de ángel, empotre a aquel diablo exhibicionista contra un muro
de piedras de aquella zona ajardinada, como castigándolo por incitar a un ángel
hacer algo poco católico, y convertí aquel jardín en un Edén, y aquella escena
algo… moralmente más Bíblico.
Tras aquel encuentro me apresure en vestirme por si era el
punto de vista de algún curioso o vecino de la zona, aunque el inglés, se tomó
su tiempo. Después me volvió a coger la mano y me llevo hasta su apartamento, y
tras cruzar la puerta sonó un “ring”, el inglés pedía un segundo asalto… con la conciencia tranquila por no estar en
una zona pública no dude en dejarme llevar. Me desnude y como guiño se me
ocurrió volver a ponerme las alitas de ángel, y mientras que a oscuras me
llevaba a su habitación él también se iba desnudando, y una vez tumbados en la
cama… ¡sorpresa! empecé a notar una tercera mano que desconocía de donde venía,
y tras un gesto por mi parte de sobresalto, Andrew con una sonrisa me miro y
encendió una pequeña luz que había en la mesita y al girar la cabeza vi a dos
chicos más en la habitación justo en la cama de al lado, por lo visto Andrew no
estaba solo de vacaciones Sitges. Me quede paralizado, desnudo, con las alitas
puestas y sin ninguna imagen bíblica en mente que pudiera justificar esa
escena, así que nuevamente con mi ingles nivel medio y con una de las alas
rotas tapándome las partes nobles, dije que tenía que irme urgentemente, dando
por finalizada del todo aquella función nocturna erótico-festiva abierta a todo
público.
Al día siguiente con la mente despejada y las rodillas
amoratadas de los empujones contra el muro del Edén o por castigo del señor,
decidí que el único pecado divino tierno, apetecible e inglés que me comería a
partir de entonces, sería un brownie.
Lu.
Receta de Brownie:
Más de una persona que me conoce siempre me ha comentado que
le de alguna de las recetas de los platos que realizo, pues para contentarlas a
ellas y para todos los que quieran cocinar alguno de ellos, podre una receta nueva
con cada nuevo post, ¡¡no os penséis que soy un gran cocinero!! Mi nivel es solo
un grado superior al de Marilo Montero, pero vamos, que cualquiera tiene un grado superior al de Marilo Montero en la cocina... No es que le tenga manía a la chica,
al contrario, siempre he envidiado ese pelo tan lustroso que tiene, y la capacidad de estar cada mañana subida en esos tacones de vértigo sin acabar vomitando, pero las
cosas como son, y la muchacha en la cocina no se defiende muy bien…
Aquí os dejo la receta:
150g de chocolate negro para postres
200g de mantequilla
200g de azúcar
80g de harina
4 huevos
10 nueces
Para empezar coger los huevos y separar la yema de la clara, y
la clara se bate a punto de nieve.
Luego añadir las yemas y remover hasta que queda todo bien
mezclado. Luegoañadir poco a poco el azúcar con los huevos e ir removiendo.
Mezclamos el chocolate previamente derretido al baño maría
con la mantequilla también derretida y lo mezclamos hasta que quede homegenio.
Añadimos la mezcla del chocolate y la mantequilla en el
recipiente donde están los huevos y el azúcar y lo removemos bien
Y por último añadimos las nueces troceadas, la
harina y lo mezclamos todo.
Untamos un recipiente para el horno con mantequilla y lo espolvorearemos
con un poco de haría que es donde verteremos el brownie y así evitaremos que se
pegue.
Lo metemos al horno a 180º durante 40 minutos más o menos y con una varilla fina de madera pinchar el brownie por el medio y así
podréis comprobar si está hecho o no.
Ya me diréis si os habéis animado a hacerlo y que tal el resultado.