jueves, 16 de junio de 2011

Veinti y tantos

Todo vente añero teme el día que pase de década y empiece a vivir una vida en la que empiece por 3... y es que la sociedad no nos prepara para tal cambio.

Hay pastillas para el mareo, para que no te suba el colesterol, para la ansiedad, o incluso para que te crezcan las uñas y el pelo, pero ninguna que te prepare para cumplir los 30.

Y no es para desanimar a aquellos que estén a punto de hacerlo pero la verdad es que el cambio no es fácil.

Yo recuerdo a los veinti y tantos que mi vida apenas tenia ninguna preocupación, excepto que combinación de ropa me pondría para salir el sábado siguiente, tenia de todo, coche, un buen trabajo, sexo, buenas amistades, unas nalgas duras como piedras... y al casi cumplir los 30... mi vida se derrumbo.

Sin querer me afronté a nuevas y más responsabilidades, trabajos más serios, hipoteca, perdida de pelo, y para colmo, en la agencia de modelos donde solía hacer bastantes trabajos publicitarios, pasan a darme papeles en el que tengo que interpretar a un hombre con su mujer apunto de ir a la ópera, o conduciendo un coche con su mujer y los niños, leyendo el periódico junto a una chimenea con un perro acostado en sus pies... ¿donde quedo el chico que salia de fiesta para promocionar cerveza?, ¿ya no puedo pasearme en bañador por le borde de una piscina luciendo un fantástico bronceado?, ¿ya no volveré a beber sunny...?. ¡Me convirtieron en un hombre en un abrir y cerrar de ojos! realmente ¿es necesario que sea tan drástico el cambio de los 20 a los 30?

La sociedad es cruel, y muchas veces no te deja convertirte en quien quieres ser tu, si no que te convierte en lo que deberías de ser, y te marca a seguir unas pautas, una moda, un estilo..., una década...

Ahora, habiendo dejado los veinti y tantos atrás hace algún tiempo, me parece bastante absurdo todos aquellos miedos a los que me afrontaba, tener 30 no esta nada mal, yo me siento mejor que nunca, muy contento y orgulloso de ser treintañero y sin ningunas ganas de echar el tiempo atrás.

Disfruto más del sexo (aunque no tan a menudo), siento más interés por la vida, por las cosas y por mis amistades (aunque éstas se han reducido considerablemente).
Lo único que echo de menos de los veinti y tantos... es la frondosidad de mi pelo y la compasión de alguien que me sujete cuando me emborracho y vomito en la taza del bater.

¿Son los 30 una versión comprimida y mejorada de los 20?


Lu.

3 comentarios:

  1. Lluís! Moltes felicitats per entrar a la blogosfera, i gràcies per ajudar-me a superar aquest any de trancisió entre el 2 i el 3! T'aniré seguint!

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  2. Pues, a ver, contando que me quedan 7 meses para hacer este cambio creo que voy a duplicar mi dosis de prozac... porque si con veinti... tantos ya estoy enganchado a una pastilla, digo yo que con trei... (no puedo) tendré que ampliar mis necesidades.
    En fin, los trei...( ya estamos otra vez) todavía no sé si serán peores o mejores, pero vamos... que a mi lo de la piel, el pelo, el culo terso y los logues no me preocupa, pero como mis responsabilidades, gastos, y cansancio siga aumentando voy a pensar en inyectarme botox, para ver si algo cambia...

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  3. pues yo en un par de meses hare el cambio y ... que quieres q t diga? toda la razon. Antes pensaba con pavor sobre ese dia, ahora... sinceramente (hare un poco el paripé pq soc pallaseta, ja ho sabeu...) pero pienso que la unica diferencia de tener 29 a tener 30 es: UN AÑO. Punto, igual que de los 28 a los 29 o de los 30 a los 31. Si t paras a pensar friamente en la sociedad, uyyy entramos en pánico, sobretodo los que no tenemos quiza estabilidad economica ni sentimental pero... tengo una hipoteca desde que cumpli 23 años, y como bien dices, nadie quiere hacerse viejo, pero... tampoco tiraria hacia atrás ahora mismo. Cada edad tiene lo suyo, y tb pienso que los 30 y... van a ser los mejores!! ;)

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